Durante el desarrollo del embrión algunas células pueden ir a parar a una zona donde no deberían estar. Si estas células se desarrollan en su totalidad se comportan como lo habrían hecho en su lugar habitual de implantación.
Este es el caso del llamado Dermoide corneal del bulldog: algunas células del párpado se implantaron en la córnea, con lo que esta comienza a fabricar pelo al igual que lo haría en la piel. En las fotos podes ver con claridad la anomalía.
La solución es quirúrgica y suele dar un resultado muy satisfactorio a nivel estético, interfiriendo menos en la visión.