Enfermedad producida por un Adenovirus canino, muy contagiosa para los perros y otros cánidos. Afecta especialmente al hígado pero también a los riñones. Aunque tenga el mismo nombre que la conocida enfermedad humana se trata de otro virus, y NO es contagioso para el hombre.

¿Qué síntomas vería en mi perro?

La enfermedad puede seguir un curso lento y crónico o manifestarse de forma súbita y grave. Las principales alteraciones que encontraremos son: fiebre, mucosas amarillentas (ictericia) y pálidas, abdomen abultado y dolorido, sangrado por orificios (nasales, ano…), incluso convulsiones en animales jóvenes. Puede ser mortalmente rápida.

¿Tiene tratamiento?

El tratamiento, al tratarse de un virus, es de soporte al paciente (antibioterapia, sueroterapia, estimulantes de la función hepática, suplemento de vitaminas que deja de producir el hígado enfermo…) y es de pronóstico reservado.

¿Cómo se contagia?

El contagio es por contacto directo con cánidos enfermos o sus secreciones (heces, saliva en juguetes…). También es posible la transmisión indirecta a través de la ingestión de moscas y mosquitos portadores del virus.

¿Se puede prevenir?

Sí, actualmente existen buenas vacunas que administradas una vez al año nos permiten proteger a nuestros perros del Adenovirus canino.