El nombre ya os suena mal, especialmente si acaban de diagnosticar esta enfermedad en vuestro Bulldog, pero tampoco debéis preocuparos en exceso.
Es una enfermedad propia de animales jóvenes (2 a 8 meses) o de individuos inmunodeprimidos.
Debo mencionar que existen dos tipos de Sarna: sarna demodécica y sarna sarcóptica, ambas producidas por parásitos microscópicos que viven en la piel.
En la SARNA DEMODECICA se produce un cuadro clínico de alopecia (= caída de pelo) con nulo o escaso picor. A medida que pasan los días la piel suele tomar un color gris pizarra característico. El diagnóstico es muy sencillo al microscopio mediante un raspado o unos pelos arrancados de raíz. En sí no se trata de un contagio del parásito de un animal enfermo al cachorro, sino de una respuesta inmunitaria ineficaz del animal afectado. En realidad todos los perros presentan en su piel pequeñas cantidades del parásito (Demodex canis). La madre se lo transmite en los primeros días de vida por contacto físico.
La curación es mediante baños de amitraz (puede también utilizarse peróxido de benzoilo para abrir el “poro” del pelo que es donde vive el parásito). También se puede medicar con moxidectina via oral, pero vuestro veterinario decidirá en vuestro caso concreto cual es el mejor tratamiento. Cuando el sistema inmunitario del Bulldog madura la curación es espontánea.
En la SARNA SARCOPTICA el cuadro clínico es más aparatoso pues el Bulldog no para de rascarse. Es un parásito (Sarcoptes scabiei) que vive excavando galerías en la piel del perro por lo que se generan gran cantidad de residuos propios del parásito en la dermis que producen respuesta inflamatoria y fuerte prurito (= picor).
El diagnóstico microscópico a veces es difícil de realizar por lo que podemos recurrir al diagnóstico serológico (con una muestra de sangre es suficiente).
El tratamiento habitual en Bulldog es a base de inyecciones de ivermectina.