Ocurre normalmente como consecuencia de defectos congénitos, pero también puede ser causada por traumatismos.
Consiste en la desviación de la rótula hacia uno de los dos lados de la rodilla (lateral o medial). Puede ser debida a laxitud de los ligamentos asociados y también por que las estructuras de la rodilla son anormales: patas arqueadas en vez de rectas, arqueamiento del extremo del fémur y/o tibia junto a la rodilla, deformidad de cóndilos (parte lateral del extremo del fémur), etc.
El tratamiento de elección es la cirugía para estabilizar la articulación y prevenir que por una mala coaptación de superficies no se dañe progresivamente la zona.
Comments are closed.