Es un problema grave, congénito y frecuente en Bulldogs.
Se trata de una malformación ya de nacimiento que consiste en una incompleta unión de las vértebras en la zona lumbosacra del perro. Ésta va acompañada de conexiones nerviosas anómalas en la misma zona por lo que el cachorro tiene incontinencia urinaria, fecal y trastornos en la locomoción.
Los primeros signos suelen ser una irritación de la zona anal del cachorro en las primeras semanas pues hay salida de heces no controlada. En cuanto pueden caminar (los que pueden hacerlo) ya se aprecia la salida de orina y heces sin ningún control. Algunos casos son más leves y sólo apreciamos una zona deprimida en la piel, en la zona lumbosacra de la columna con a veces el pelo de distinto color o distinta orientación de éste.
Se recomienda el sacrificio de los cachorros en los casos menos leves.
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